viernes, 2 de noviembre de 2012

Häxan: brujas, historia y locas del coño.


Aprovechando la cercanía de Halloween voy a hablar de una de mis películas favoritas. Häxan, Witchcraft Through the Ages (La brujería a través de los tiempos) es un film danés de 1922 dirigido por Benjamin Christensen. Se trata de unos de los primeros acercamientos al cine documental, pues la ficción dramática se entremezcla con este. La película comienza con la definición de lo que era una bruja en la Edad Media, sus costumbres y su actitud, llegando a los años 20. Descubrimos entonces la relación existente entre los hombres medievales y las brujas con el psiquiatra y la paciente que padecía "histeria" de los años 20.  Un viaje en el tiempo al ocultismo y la magia negra, en el que disfrutamos de un panorama fascinante con una estética imperfecta, propia de aquel momento inocente del cine.


Ya que todo está engoblado en un documental, Christensen busca probar una hipótesis. La humanidad siempre se parecerá a sí misma. Y es qu,e hay que recordar que en aquel entonces la histeria era definida como una enfermedad propia de las mujeres que abarcaba un amplio abanico de síntomas y signos (insomnio, irritabilidad, depresión...). Sin ir más lejos, histeria proviene del griego ὑστέρα, que significa «útero». Freud terminó por afirmar que lo que se conocía como histeria femenina era provocado por un hecho traumático que había sido reprimido en el inconsciente más tarde. Para aliviar este furor genital femenino se propuso como terapia la estimulación vibratoria del útero y del clítoris. Estamos, por tanto, ante el nacimiento del vibrador o consolador (1873) . Por suerte, conforme Charcot y Freud profundizaron en el estudio de la mente, la histeria fue redefinida. 


La conclusión a la que llegamos viendo la película es que en todas las épocas seguirán vigentes, de diferente manera, el oscurantismo y las injusticias del pasado. Su ejemplo son las perseguidas brujas, al final de cuentas, víctimas de muertes sin razón. Sin embargo, es curioso comprobar que Christensen nunca niega la existencia de las brujas. Pero, claro, si lo hiciera su película no podría dar miedo al público, que en su momento tenía que ser lo más. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario